Algunos bebés nacen completamente calvos y algunos con una «suave pelusa» de cabello, mientras que otros pequeños con una cabeza llena de mechones. Ya sea que tu bebé recién nacido salga listo para un comercial de cabello o no, hay algunas cosas que debes tener en cuenta para que puedas cuidarlo de la mejor manera posible.
Pérdida de cabello en bebés
Tenemos novedades para ti, aunque tu pequeño tenga cabello, eso no significa que no se le caiga. Algunos, o incluso todos, podrían desaparecer en los primeros seis meses. Pero no te preocupes, esto es completamente normal.
El telógeno es una causa común de pérdida temporal de cabello en bebés y adultos; esto no debe confundirse con la alopecia triangular, donde falta un parche triangular de cabello cerca de las sienes. En los bebés, el cabello se cae y mucho. Puedes notarlo cuando su cabeza toca la cama y se frota constantemente, puede parecer que sufre de calvicie de patrón masculino, o puede desaparecer por completo. Pero, aparentemente de la noche a la mañana, es posible que notes que crece cabello nuevo en su lugar, a menudo diferente al color y textura originales. Los bebés rubios pueden volverse morenos, el cabello liso puede volverse ondulado. No hay forma de predecirlo.
Para algunos bebés, el cabello vuelve a aparecer en unos meses, mientras que para otros, puede llevar un par de años. No te molestes en comparar el cabello de su hijo (o cualquier otra parte de él) con el de otro bebé. Todos son diferentes.
Cómo cuidar el cuero cabelludo y el cabello del bebé
Así como es importante no lavar demasiado el cuerpo de un bebé, tampoco lave ni frote demasiado el cabello y el cuero cabelludo de tu bebé. La piel es muy sensible a la sequedad y la descamación, por lo que cuando la laves, lo mejor es un champú con un producto anti-lágrimas un par de veces a la semana. Hazlo suave y masajea el cuero cabelludo. No apresures el lavado o podrías acelerar la caída del cabello y causar estrés en los folículos.
Si bien es lindo peinar el cabello de tu bebé, es mejor evitar los lazos apretados que pueden dañar el cabello frágil. Para un cabello más fino, puede usar un cepillo de cerdas suaves o un peine de dientes anchos para mantener esos mechones bajo control.
Puedes lavarlo una vez a la semana y aplicar humectantes naturales como aceite de coco, almendras o aguacate. Puedes usar tus dedos para mantener unos lindos rizos si los tuviera. Cuando se trata de secar el cabello mojado, usa una envoltura para el cabello forrada con seda o satén en lugar de algodones y lana que causan fricción, y pueden provocar irritación.